jueves, 15 de agosto de 2013

4 tips para controlar tus porciones

Andar midiendo las porciones que comemos no es imposible pero sí es engorroso. Lo sabemos, nos da flojera y eventualmente las dietas de tantos gramos de queso con tantos gramos de no se qué, más la cucharadita y que si ya comí aguacate entonces no le puedo poner tal... es complicado. Más bien, creo que para empezar a comer bien y vivir sanamente, hay que tomar buenas decisiones (y por eso el nombre de este blog).

Sin embargo, las porciones son relativamente importantes. Hay muchas guías de cómo medir la comida: pasta solo en la cantidad de una pelota de tenis, proteínas en el tamaño de una caja de naipes, quesos maduros solo 6 dados, y ya les hablaré de eso en alguna ocasión.

Hoy lo que quiero es darles tips sencillos y prácticos para aplicar todos los días para hacer fácil medir lo que comemos, estemos o no a dieta.

1. Compra productos con porciones individuales (y lee sus etiquetas)



Es más sencillo controlar la cantidad que comemos si solo consumimos una porción que ya viene cortada o distribuída así. Por ejemplo, el yoghurt puedes comprarlo en litro, pero uno siempre acaba comiendo más que si los compras individuales. Están por ejemplo los quesitos de La Vaca que Ríe Light, tienen solo 35 calorías y así podemos comer algo más de queso que no sea panela.

2. Elige sabiamente los instrumentos de cocina

Spoonbridge and cherry
Claes Oldenburg

Stainless steel and aluminum painted with polyurethane enamel

29 ft. 6 in. x 51 ft. 6 in. x 13 ft. 6 in. (9 x 15.7 x 4.1 m)
Minneapolis Sculpture Garden, Walker Art Center, Minneapolis, Minnesota 



Saber cuánto es una cuchara y cuánto una cucharadita, no es práctico. Pero de cualquier forma, en la prisa de hacer un sandwich, por ejemplo, no vamos a detenernos a ver porciones. Así que una manera fácil de servirte aderezos tipo mayonesa, catsup, ranch, o de ese estilo, es hacerlo es la siguiente:  (pongan atención)
a. Siempre sírvelos con una cucharita (no con un cucharón, ni con la espátula industrial)
b. Toma la cantidad que se agarra con la punta de la cuchara (si lo que le darías a un bebe cuando está probando por primera vez una comida)
c. Distribuyela en la superficie que vas a aderezar
d. No mires atrás, seguramente te parecerá poco, pero va a saber bien
Si te vas a servir arroz, o puré de papa, o papas, por ejemplo, no utilices el cucharón más grande que se haya visto en la historia de la humanidad (ok, me excedí), utiliza una cuchara sopera. Piensa que máximo te servirás 4 cucharadas.

3. Utiliza recipientes que indiquen medidas (tupper)


Cuando vamos a llevarnos comida a la oficina o estamos preparando un lunch, o estamos comiendo en casa (tal vez), los tupper son lo mejor que nos puede suceder. Elige recipientes pequeños. En la parte inferior viene marcado si es de 1 taza, 1/2 taza, o menos, es una manera excelente de controlar la comida, solo lo que cabe ahí es lo que puedes comer. Usa los tupper más grandes para verdura, los medianos para fruta y proteínas, los pequeños para grasas y los aún más pequeños para el postre.

4. Usa tus manos


Lo que más nos cuesta trabajo es controlarnos con las botanas. Nueces, cacahuates, pistaches... frutos secos... mmm, deli. Pero así como son alimentos extraordinarios, también tienen sus contras, ya que son altamente calóricos y en muchas ocasiones los comemos salados, por lo que la ingesta de sodio sube a niveles estratosféricos. Para esto, usa tu mano. Sin hacer trampas, piensa que solo puedes comer lo que tu puño agarre, no más (si menos). Si tienes una dieta balanceada no es un alimento que requieras diario, puedes incluirlo 1 o 2 veces a la semana, y si tu intención es bajar de peso, puedes comer 6 almendras en tus snacks de media tarde, por ejemplo).






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